Hace un buen tiempo conocí dos historias casi similares, lo
digo así porque ambas personas padecían lo mismo. Claro, una era más alta y la
otra más chata; a la hora de conversar sobre enfermedades ellas siempre coincidían.
Pues, las dos usaban lentes, la primera los usaba para cuando estaba frente a
la computadora y en ocasiones cuando salía, pero decía que no podía ver.
Mientras, que la segunda chica usaba los lentes todo el día, y esto porque
cuando fue a una clinica especializada en oftalmologia, le detectaron miopía y astigmatismo.
Ella era muy pequeña cuando le detectaron ambos problemas y
desde aquel entonces empezó a usar lentes para todas las actividades que tenía
que hacer. Sin embargo, a los primeros días no se acostumbraba, ya que se sentía
mareada, el piso como que se le movía, pero lejos de todos los malestares que
le ocasionaban le ayudaba de mucho en su visión y ya no tenía que esforzarse en
ver la pizarra de su colegio, porque ella empezó a usar sus lentes desde el
primer año de secundaria.
La otra chica contaba de sus malestares en la visión, cuando
sentía que no veía nada, todo nubloso, de lejos la saludaban y ella ni caso,
porque no diferenciaba y así se ha ganado muchas veces llamadas de atención por
las personas que no sabían de lo que padecía. Cuando llegó a la universidad el
problema se acrecentó y tuvo que acudir a una clínica oftalmológica en lima,
para salir de una vez por todas de lo que estaba padeciendo porque ella ya no quería
seguir con las incomodidades de no ver bien.
Y así fue, ambas siempre van a la clínica oftalmológica en
la que se tratan. Una de ellas asiste a su control para seguir midiéndose la
vista y cambiar de lentes, ya que le dijeron que esto debe hacerlo cada porque
la medida de la vista va cambiante conforme pasan los años. En el otro caso,
también le cambiaban de lentes y le median su visión hasta que le dijeron que
podía operarse de la enfermedad que tenía. Ella no sabía si tomar una decisión
ya o tenía que tomarse un tiempo.
Lo bueno de ella es que no se quedó con esa “buena noticia”
que le dieron, sino que empezó a indagar porque en la primera que la que le
ofrecieron operar sus problemas, ella sintió mucho miedo y temor de que algo no
salga bien y se quede peor de lo que estaba, o sea sin nada de visión, ciega
totalmente. Entonces, se fue a otra clínica y a la vez buscó información por
internet, cuales son las ventajas y desventajas de la operación que le iban
hacer a sus ojos.
Para su tranquilidad, encontró muchos testimonios en el que
hacían referencia de la operacion de miopia en lima en una clina especializada,
como que le dio valor para tomar tal decisión y a la vez se aseguró en que el médico
le diera su palabra de que iba a quedar bien después de la cirugía y que le
prometiera que volvería a ver normal sin ninguna complicación o con alguna
molestia que ha venido sufriendo hasta ahora. Así fue, hasta el momento ella
logró decirles adiós a los lentes, mientras que la otra chica sigue con sus lentes
por ciertos temores.
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