Oftalmología: Niños y enfermedades oculares

Un recién nacido y un niño de cinco años no cuentan con la misma capacidad visual. Y es que la agudeza visual del ser humano va mejorando conforme van pasando los años. Siendo el motivo principal por el que los mejores oftalmólogos de Lima  recomiendan que los menores de edad asistan, en compañía de sus padres, a clínicas oftalmológicas para verificar que todo ande bien en sus ojos.

Es importante que los progenitores intervengan en este caso y de forma minuciosa. Son los padres los que comparten más tiempo con sus menores hijos y son únicamente ellos, los que percibirán problemas en la salud visual de los niños. Una revisión oftalmológica puede detectar la “aproximación” de enfermedades oculares, las cuales al recibir un tratamiento adecuado, no afectarán más la visión del niño.

Por ejemplo, la afección ocular denominada como ojo vago u perezoso  puede causar daños irreversibles si no  se trata hasta los diez años de edad. Esta enfermedad afecta a más del cinco por ciento de la población y se caracteriza porque un ojo visualiza con menos exactitud que el otro. Es por ello que la rápida intervención de un oftalmólogo podría cambiar el futuro de una persona que perdería la visión a una temprana edad.

El estrabismo es otro de los casos que merece la rápida intervención de los especialistas. Y no es que se trate un problema estético, la ambliopía o estrabismo ocasiona confusión en la persona que lo padece. No es fácil localizar en un mismo espacio dos objetos y es por ello que resulta necesaria la aplicación de un tratamiento que acabe con esta condición. Quizás el oftalmólogo recomiende una cirugía o el uso de lentes especiales…

Otra de las enfermedades oculares  frecuentes en niños es el Astigmatismo, esta se origina cuando el menor experimenta problemas para visualizar objetos  tanto de cerca como  de lejos. Y es que la curvatura de sus corneas no es del todo esférica, ocasionando que sí o sí ocurran problemas en la visión. Sin embargo, hoy, los oftalmólogos cuentan con las herramientas ideales para identificar esta afección ocular. Convirtiéndose en la razón principal por la que los padres deberían llevar a sus hijos a realizarse chequeos médicos.

Asimismo, los expertos indican que la edad de cinco  años es perfecta para el menor pase a realizarse un chequeo médico tipo ocular. Las pruebas son realmente sencillas y el niño podrá colaborar con el diagnóstico respondiendo preguntas muy sencillas que procederá a realizar el oftalmólogo. Por último, es importante que el padre converse con sus hijos con el fin de indicarles que no se trata de nada malo y que aportará a que visualice las cosas de una mejor manera.