Babear al dormir: Bueno o malo, pero no vergonzoso

Nada en esta vida es más placentero que esas largas horas de descanso en nuestras camas. Sin embargo, todo ese placer desaparece al darnos cuenta que un pequeño charco de baba sobre nuestra almohada aparece. Para muchos, no hay escena más bochornosa que la de babear. Pero, qué hay detrás de toda esta escena, que bochornosa o no, afecta a la mayoría de personas.

Algunos médicos como el doctor Jorge Abel Salinas, en una entrevista a RRP, afirmó que este procedimiento en la mayoría de personas no es más que un signo de haber llegado al sueño profundo (que es la parte donde alcanzamos el descanso absoluto, puesto que nuestras funciones cerebrales se apagan y las neuronas tienden a repararse de todo el estrés sufrido en el día).

El problema de vergüenza radica más en los jóvenes. Pero, no hay nada de qué avergonzarse. Debemos recordar que cuando dormimos no tenemos ningún control de nuestro cuerpo. Y generalmente los músculos de la boca suelen relajarse y generar aberturas por donde la saliva escapa.

Por lo general el cambiar de posición para dormir (boca arriba), es una de las soluciones más acertadas para dejar de babear. Colocarse un poco de mentol en las fosas nasales puesto que una mala respiración también afecta en la producción de saliva.

No obstante, si ninguno de los anteriores consejos función, se debe verificar con un especialista. Puesto que el babear también puede ser producto de algún mal funcionamiento del cuerpo. Lo más común es sufrir de una fuerte alergia, sinusitis, malformación en los huesos de la mandíbula o apnea del sueño (lo que se genera comúnmente).

La apnea del sueño es un problema en la faringe que se genera por la obstrucción de esta mismo lo que no permite el ingreso del oxígeno ni la salida del dióxido de carbono. Lo que lleva a que nuestro sistema nervioso corte de forma inmediata las fases del sueño. Este trastorno es difícil de diagnosticar puesto que solo se da cuando estamos dormidos. Sin embargo, se puede detectar los síntomas por medio de un familiar o si alguien duerme con nosotros. Los síntomas son: ronquidos, interrupciones durante el sueño, fatiga crónica y somnolencia diurna.

Un caso muy distinto es lo que sucede con los bebés, ya que ellos se encuentran en pleno desarrollo psicomotor y no representa ningún tipo de problema serio.

¿Bueno o malo? En realidad, lo importante es que el babear se puede tratar, como se te ha explicado en este texto, lo único que no se debe hacer es sentir vergüenza pues es un proceso más de nuestro cuerpo.