Biopsia: el método más adecuado para identificar el cáncer de piel

Pensar en que puedes tener cáncer de piel y que debes seguir un tratamiento, definitivamente produciría malestar emocional y preocupación; no obstante, la persona no debe doblegarse en esta situación y debería inmediatamente irse a un dermatólogo para comprobar que sus sospechas (quizá producto de una consulta previa con un doctor) son ciertas o falsas y que es hora de hacer caso a las indicaciones.

En línea con ello, la persona debe tener en cuenta que la biopsia de piel es una de las mejores alternativas para identificar si estás padeciendo de este mal cancerígeno, tratarlo o descartarlo.  Este proceso consiste en extirpar tejidos de piel para examinarlos en un laboratorio -con el microscopio- con el propósito de detectar si existe cáncer de piel. La biopsia también puede deshacerse de algún tumor y por consiguiente erradicar los cánceres de células escamosas y los de células basales, esto es en el caso de un mal leve.

Ahora, en caso el problema sea mayor, el dermatólogo empleará el método más adecuado para tratarlo, basándose de la ubicación, tamaño y otros detalles. Es necesario mencionar que es probable que una biopsia produzca una cicatriz así que no hay por qué alarmarse; sin embargo, siempre es bueno preguntarle al doctor si hay posibilidades de que aparezca una.

La biopsia se ejecuta utilizando anestesia convencional a fin de evitar el dolor durante la revisión, claro que sentirás un pinchazo un poco doloroso al inicio, pero que reducirá completamente cualquier sensación de malestar durante ella.

Vale mencionar que además de la biopsia de piel, hay distintas maneras de reconocer un problema cancerígeno; por ejemplo: Biopsia por raspado, por punción, incisionales y escisionales, para glanglios linfáticos (para comprobar si el cáncer de piel ha llegado a los ganglios linfáticos), etc. Esos pasaremos a explicarlos en una siguiente oportunidad. No dejes de visitar este blog para saber más sobre tratamientos de enfermedades de la piel.