Las personas asmáticas pueden tener días en que no presentan
ni un solo signo de su enfermedad, pero hay otros días donde el polvo u otros
factores hacen que presenten una crisis de asma, esto quiere decir cuando
empieza a silbar su pecho o les cuesta respirar.
El asma se caracteriza por una obstrucción bronquial
variable y reversible. Aunque la genética es el factor más importante que
influye en la aparición del asma, todavía se desconocen las causas exactas que
provocan esta enfermedad. En cualquier caso, sí son conocidos los factores de
riesgo que causan estas crisis. Entre ellos, destacan los alérgenos en espacios
abiertos (polen, moho), fármacos, infecciones víricas, sustancias químicas,
ejercicio, aire frio, risa, llanto o humo de tabaco. De acuerdo a estos
factores, pueden presentar ataques de menor a mayor intensidad. Es por eso que
los asmáticos siempre tienen que ser cuidadosos.
Pese a que se trata de una enfermedad crónica y que no tiene
una cura definitiva, un tratamiento apropiado permite tener bajo control el
asma y por tanto mejorar la calidad de vida de los afectados. Normalmente los
tratamientos son farmacológicos, como inhaladores, también existen consejos y
recomendaciones que nos pueden ayudar a controlar el asma.
Evitar el polvo, los ácaros, los hongos.
Evitar el pelo de los animales.
Realiza ejercicios respiratorios.
Practica deporte pero con precaución. La natación es uno de
los deportes que ayuda a controlar el asma, trabajas con los pulmones, ayuda a
tu respiración.
No fumar y alejarse de los ambientes con humo.
Quitar tapetes.
Aspirar regularmente la casa.
Usar detergentes y materiales de limpieza sin fragancia.
A la hora de realizar la limpieza, tratar de cubrir la nariz
y la boca, para que el polvo no cause una molestia.
Mantener los niveles de humedad bajos.
Siempre que viajes lleva tus medicamentos.
Se puede tomar miel y otros expectorantes.
Comer frutas y verduras, ayuda a controlar el asma y
mantenernos saludables.
Tomar bastantes líquidos.
Los limones, el ajo y el kion pueden ser un buen remedio.
Realizar aspiraciones cuando hay mucha secreción durante un
ataque de asma puede disminuir los síntomas.
Hacer masajes de ungüento en la espalda y pecho a base de
eucalipto y abrigarse bien.
Aprende a usar bien tu inhalador.
Aprende a reconocer y actuar ante la crisis. Lo mejor es
tratar de actuar calmados.
Siempre sigue las recomendaciones de tu médico y tomate la
medicación indicada.
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