Está comprobado que, las personas
que utilizan tacones, zapatos y calcetines muy ajustados sufren de callos en
los pies. Los podólogos expertos en el tema, aseguran que este problema se debe
a la falta de exfoliación o el poco cuidado que se le brinda a los pies.
Muchos de ellos cometen el grave
error de intentar arrancar los callos para reducir esa fea apariencia de piel
reseca y gruesa. Sin embargo, esto da lugar a infecciones que pueden agravar el
problema y cause mayor fastidio al caminar.
Si alguna vez has padecido de
callos en los pies, sabes que es insoportable. No te permiten ponerte ningún
zapato y estarás incómodo por el transcurso del día. Y lo único que querrás
hacer es llegar a casa y quitarte los zapatos. Si nunca has tenido callos, es
importante que tomes algunas medidas preventivas.
Los podólogos recomiendan lo
siguiente:
- Tener a la mano una crema humectante. Porque al aplicarla ablanda la dureza de los callos y te ayuda a mejorar el aspecto de tu pie.
- La piedra pómez es una buena opción. Sumerge los pies en un recipiente con agua caliente. Después frota con la piedra pómez, esto permitirá retirar el tejido muerto.
- Trata de hacer un baño para tus pies con aceites naturales (oliva, almendras y ricino), después exfolia bien tus talones.
Pero, si tú tienes mayor
preferencia o gusto por los remedios caseros, entonces puedes probar con las
siguientes recetas:
- La cebolla, tiene una preparación rápida y fácil. Lo que debes de hacer es cortar la cebolla por la mitad y frotarla despacio sobre la zona afectada. Repite este procedimiento cada noche antes de acostarte. No es necesario que enjuagues. Trata de que los jugos de la cebolla penetren bien en la piel. Ponte calcetines y a la cama.
- El ajo. Tiene una preparación parecida al de la cebolla, salvo que este se machaca y se mezcla con el aceite de oliva. Cubre la zona afecta y tápala con una gasa, venda o paño y déjalo que actúe toda la noche. Retira por la mañana, sin enjuagar. Repite todos los días hasta que el callo desaparezca.
Aunque estos remedios caseros puedan
llegar a ser muy efectivos, si uno lo realiza con constancia y esmero, la
mayoría de personas no suelen probarlo. Esto se debe al desagradable olor que
emana ambos vegetales. Por ello, lo más recomendable es acudir a un centro de
podología, donde el podólogo te evaluará y te brindará el tratamiento adecuado
para tu problema.
En Lima, existen una gran
variedad de podólogos a los que podrás visitar y tener una orientación más
amplia sobre los diversos servicios que ofrecen en las clínicas podológicas en Lima. Porque los pies son una parte
fundamental de nuestro cuerpo y merecen el cuidado apropiado.
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