La compañía Carmat, a través de un comunicado anunció que el
pasado viernes 18 de diciembre falleció el tercer paciente que recibió el
trasplante de un corazón artificial.
El hombre de 73 años recibió el órgano el 8 de abril en
Francia. Su muerte se produjo de manera súbita por una parada respiratoria.
Según informó Carmat, tras una serie de análisis se determinó que el deceso no
fue a causa del aparato.
El paciente se encontraba en su domicilio desde el pasado
agosto, porque sufría "una combinación de patologías severas", siendo
la más complicada la insuficiencia renal existente que la padecía antes de la
implantación de la prótesis cardiaca.
Sin embargo, se de duda de lo manifestado por la empresa,
porque según lo registrado el paciente del primer trasplante de corazón
artificial que se llevó a cabo en Francia en diciembre del 2013, falleció
después de 75 días.
El segundo paciente que recibió el órgano en agosto de 2014
dejó de existir nueve meses después, dejando incógnitas acerca de la eficacia
de este aparato, que en un primer momento tuvo expectativa tanto de lo médicos
y personas porque abría la posibilidad de la curación de miles de enfermos
cardiacos que no tenían acceso a un donante.
Esta prótesis según explicó la compañía, está diseñada para
imitar el funcionamiento de un corazón humano a la perfección, adaptando de
forma autónoma su ritmo a la actividad del portador, evitando de esta manera
que exista un control externo del aparato.
Se ha destacado que este ensayo clínico ha acumulado la
experiencia de 20 meses de funcionamiento, de esta manera se ha establecido el
éxito de supervivencia mayor a un mes después de su implantación.
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